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Asesinos de Bloggers

10/11/2009

FBI

¡¿Primer Capítulo?!

– ¿Señor Meyer? Soy el inspector Blake – Dijo mostrando la placa – Investigo la muerte de Arnold.

Tras un silencio irremediable, el padre abrió la puerta.

– Será mejor que pase – Asintió con la voz rota y grave, caminando con cierto desequilibrio entre penumbras por delante de Blake. Al tiempo que se dejó caer en el sofá de dos plazas, invitó al policía a tomar asiento en la silla que colocó delante.

– ¿Se encuentra bien su esposa? ¿Está en casa?

– En la cama hecha una pena, apenas puede hablar. Los sanitarios la han atiborrado de calmantes. La identificación del cuerpo le ha impresionado. Yo responderé a sus preguntas.

– Espero que entienda que la mayoría de preguntas le parecerán indiscretas o sugerentes. El factor tiempo es esencial para nosotros.

– Lo soportaré.

El padre, con aspecto de boxeador retirado a causa de un tongo, camiseta sin mangas, pantalones con tirantes y zapatillas roídas, emitía una vibración tóxica que Blake atraparía al vuelo.

– ¿Ha tenido en alguna ocasión problemas con la ley, señor Meyer?

– Cumplí tres años de condena por robo a mano armada. Hace veinte años. Jamás he maltratado a mi familia y dispongo de cuartada para la noche del asesinato.

– Disculpe. ¿Por qué ha dicho asesinato y no muerte? Nadie ha dicho nada sobre un asesinato.

eastwooddirtyharryjw1El tipo se inclinó en el sofá estirando el cuello para hablar. – ¿Cree usted que me chupo el dedo, inspector? La policía de Dresden ha cerrado el caso insinuando una sobredosis de GHB, un hipnótico de mierda. Y ahora aparece usted, con su gabardina de agente especial del FBI, intentando impresionarme con su cháchara berlinesa. Es patético, ¿No cree? – Las venas de las sienes se le hincharon de tal manera que hubiera podido explotarle la cabeza en cualquier instante.

– ¿Tiene algún inconveniente en que suba a la habitación del chico? – Blake creyó oportuno cortar por lo sano, pensando que los forenses locales no se habrían esmerado dada la conclusión de la policía.

La habitación no era excesivamente grande, el desorden de ropa, consolas y videojuegos la empequeñecían. No brillaba por su pulcritud, por lo que el inspector intuyó un joven rebelde, un perfil como el de otros miles que vivían en el país. Abrió unos cajones, debajo de la cama, encima del armario, supervisó la zona y decidió llevarse el ordenador con él. A pesar del caos reinante no encontró ni un solo cenicero, ni pipas, ni papel de fumar, ni restos de comida basura.

Ello coincidía con sus suposiciones de cuando visitó a la doctora forense de Dresden, observó la limpieza de sus dedos, la integridad de sus uñas y la salud de la boca, verificó la rigidez de la musculatura. Concluyó con que Arnold era un muchacho sano.

El desorden de la habitación podía indicar un amago de motín subversivo. Imaginó rulos-copiala relación con el padre. En estos casos las ausencias de comunicación acostumbraban a ser complejas, lo cual resultaba estéril para la investigación. A la sazón, los familiares eran los últimos en enterarse de las inquietudes del hijo.

Blake estaba instalado en un pequeño despacho cedido por el comisario del distrito, un edificio discreto y algo deteriorado. En cuanto llegó llamó a Berlín.

La sargento Agneta Maurer cogió el auricular.

– ¿Agneta? Soy Blake.

– Hola Blake – La mujer lo atendió mientras organizaba el papeleo de encima de la mesa. – ¿Cómo ha ido con Meyer?

– Es una buena pieza. Conseguid sus antecedentes e investigad qué ha hecho durante los últimos años. No creo que tenga nada que ver, pero debe moverse en ambientes sórdidos. Es posible que entre sus compañías habituales tropecemos con más de un conocido. ¿Noticias del forense de Dresden?

– Si. Mandó un fax con el informe. Un organismo perfecto, con un hígado ideal, pulmones limpios. El GHB en la sangre, una cantidad excesiva para dormir una siesta.

Blake cazó el mensaje de Maurer, persuadida por la teoría del asesinato, dejando en el aire la posibilidad de que pudieran aparecer más casos similares certificados como suicidios.

– ¿Los chicos?

– Localizando a los amigos, novias, vecinos del barrio, vínculos sociales, deporte, bibliotecas, etc. La oreja pegada al teléfono.

CocheLocoDatar– Suficiente. Que levanten el culo, preparen café y se pongan en camino. Los veré en el hotel cuando lleguen. Llama al Departamento de Criminología, buscamos casos con el mismo perfil, en un radio cronológico de tres a cuatro años, da igual nivel social, edad o sexo. En Berlín y alrededores. Si dan con algo ya habrá tiempo para repasar el caso.  ¿Cuándo llegara nuestro equipo forense?

Maurer miró en derredor, apenas tenían personal para los casos de homicidios, menos para la osada intuición de un asesino en serie.

– Tal vez mañana por la mañana. No antes. – Dijo ojeando la lista de investigaciones en curso. – Imposible.

– Escucha Anny. Me he llevado el ordenador del chico. Lo devolveré en cuánto regresen con el material. Quiero echarle un vistazo antes de volver a Berlín.

– Tenme informada Blake. Avísame cuando lleguen los muchachos.

– Así lo haré sargento. Estaré en el móvil.  ¿Tienes el número de la comisaría?

– Todo bajo control. Resuelve el caso y date una ducha. Te esperaré en casa probándome una lencería especialmente erótica, quizá después necesites de respiración asistida, depende de lo que seas capaz de darme.

– Puede que seas tu quien precise de primeros auxilios. Llevo dos días sin oler tu piel y me siento como un lobo en celo, rabioso por devorarte.

Después del intercambio de información amenizada con todo lujo de detalles, Blake encendió el ordenador tomando prestados un monitor y demás útiles informáticos de las mesas colindantes. No era un erudito en el tema, sin embargo Blake, al margen de las mujeres, apenas tenía vicios, tan sólo un hobby, la informática. Ensayaba con un Imac que compró en una subasta de objetos robados; no era ningún hacker, aunque tampoco un inexperto.

Un par de horas le bastaron para dar con una pista. Llamó a Berlín.

– Sargento Agneta Maurer al habla.

– Tengo una teoría. Escucha: He estado inspeccionando el ordenador de Arnold. No estaba registrado en ningún chat, ni redes sociales ni cosas por el estilo. Lo suficiente para cubrir sus necesidades. Fotos de fiestas, con amigos de temporada y otras sobre naturaleza. Fue en el navegador, una red de bloggers unidos por alguna razón enigmática me llamó la atención porque son los únicos contactos que parece tener. Una red de asuntos privados. Eché un vistazo por encima. ¿Sabes? Este ordenador da asco de lo limpio que esta el sistema. Tiene más de tres años y el software parece recién instalado.

Amanecía cuando sonó el móvil de Blake. Le costó despegar los párpados. Era la sargento Maurer.

– ¿Dónde estás? – Se había quedado dormido en el despacho – ¿Has visto la prensa? Prepárate. Busca la portada del Berlín on line.

Asesinos de Cibernautas. Alerta en la Red.

La Europol ha intercambiado información sensible con el FBI. La coordinación entre los países ahora es esencial para esclarecer el caso. Se baraja la posibilidad de que las víctimas potenciales pertenezcan a colectivos de Bloggers. Ayer se encontraron los cadáveres de cuatro de ellos, uno en Berlín, otro en Londres y otros dos en Madrid. Se especula con que los crímenes pudieran extenderse a Latinoamérica y a los mismos Estados Unidos. La policía busca la conexión entre…

– Tenías razón en lo del asesino en serie, aunque quizá sea un grupo de asesinos en serie. Felicidades sargento, sigues teniendo el mejor olfato del cuerpo. ¿Qué opinas?

– No sé que decir. Hemos ido en buena dirección desde el principio, ¿Ahora qué ocurrirá? No tenemos nada.

– No. Realmente esto acaba de empezar.

lococolgado

7 comentarios leave one →
  1. JChef permalink
    12/11/2009 22:31

    Eduard, me uno a las peticiones de los compañer@s, tienes que llegar hasta las últimas consecuencias. No sé si será wordpress, mi ordenador o la sugestión pero he sufrido pequeños incidentes que no logro explicar….Ayer al acceder a mi Blog desde Google, se cargó la página con un reluciente fondo blanco. Sorprendido pulsé repetidamente F5…hasta que volvió el fondo negro habitual. Desde entonces, siempre accedo por la puerta de atrás.

  2. 11/11/2009 22:12

    Eduard, haz algo, como M me siento continuamente observada, escribirte esta nota me llena de pavor. Eduard, solamente tú detienes el poder de parar esto, esclarecer los hechos. Sigue adelante con la investigación. Eres nuestra última esperanza.
    Una bloguera en apuros, extremadamente asustada.

  3. 11/11/2009 21:36

    ¡¿Primer capítulo?!
    Por el bien del colectivo blogger que está siguiendo la trama espero que no.
    Saludos

  4. 11/11/2009 16:43

    Anoche, en la más profunda oscuridad sin luna vine en un momentico y leí esto y se me pusieron todos los pelos de punta. Pensé dejar un comentario, pero no me atreví. En todo caso, sólo habría escrito exactamente las mismas letras que escribió Iñaki, pero en otro orden…. Entonces me fui corriendo al Jardín para avisarle a mis amigos; en el camino me sentí primero observada y luego perseguida a distancia por una sombra con bufanda y mochila negra…. A pesar del terror del que ya era presa, escribí un mensaje de alerta para todos, con un enlace a este post. Le dí al botón de enviar…. y no apareció. No había nada. Lo intenté de nuevo. Nada. No aparecía el condenado mensaje. Sólo atiné a darle una voz de alerta al jefe de la patrulla nocturna (un excelente arquero) y salir corriendo de ahí como alma que lleva el diablo, ya que había dejado a mis hijos solos. Aunque no pertenezco a ningún «colectivo» de bloggers, por lo que nada de esto tiene absolutamente nada que ver conmigo directamente, no deja de preocuparme, por los demás. Por favor, no dejes de mantenernos al tanto, por cualquier vía.

  5. 11/11/2009 10:06

    ¿Debemos temer los blogers? Que interesante trama. Vendrán más ¿no?
    Estás muy productivo últimamente, como me alegra eso.

  6. 11/11/2009 9:03

    Muy bueno, Eduard, muy bueno. Este relato da mucho juego, da para escribir una novela. Este solo puede ser el primer capítulo. Ya están perfectamente perfilados los protagonistas.
    Un abrazo.

  7. 11/11/2009 7:52

    ¡glup!

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