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Pobres pobres (Bajo el Puente)

03/01/2010

Picture of Eduard Blanco

Allá, bajo los puentes cruzados de la autopista, entre enormes columnas de cemento, se apreciaba el resplandor de una efímera fogata. Dos vagabundos de baja estofa, ebrios y sucios, no celebraban el Año Nuevo, pero si celebraban haber hallado cobijo para la noche y atiborrado la barriga con la pitanza y el vino que otros despreciaron.

El más alto, aún siendo cojo, tuerto y jorobado, irguió el envase de cartón para brindar por la belleza del mundo. El compadre, más joven, guapo, flaco y de aires canallescos, brindó por beber y de ésta guisa caer borracho cuanto antes.

– Allí están. – Avistó el cámara – donde dijo la gitana – La autora del reportaje era Gloria Martini, identificable por las siglas WTV que adornaban la gorra que le regaló su jefe (Casado), con el cual, a pesar de sus problemas de impotencia parcheados con la Viagra, se acostaba cada viernes para ir ganando puntos que la ayudaran a trepar puestos sin tener que doblar el espinazo como sus tontos compañeros. Descendió el talud con sus dos ayudantes detrás, levantando, además del polvo contaminado por jeringuillas, bacterias y virus, la desconfianza de otros indigentes atrincherados entre roídas piltras de cartón y pestilentes mantas colmadas de desgarrones y manchas, compartiendo soledades y experiencias con famélicos animales domésticos que, como ellos, fueron maltratados y abandonados, ratas grandes como conejos y basuras esparcidas por el terraplén, ilegal como vertedero.

– Hola. Buenas noches. – Saludó al llegar a la pareja que calentaba la fragua. – Es para la televisión. ¿Así celebran ustedes el Año Nuevo?

– Buenas noches hermosa damisela caída de mis sueños más húmedos y románticos. – Respondió el tuerto con una amable, aunque desdentada sonrisa. Al contrario de su compadre, quien receloso, hizo rápido acopio del bate de béisbol.

– Oh. No deben asustarse de mi noble compañero, pues hemos sido víctimas de varios robos durante las últimas semanas. – Los socorrió el viejo, interponiéndose entre el cámara y su portador, locos por salir de allí.

– Estamos haciendo un reportaje sobre cómo pasan las navidades la gente de los suburbios. Una denuncia para que el gobierno sepa de ustedes y se vea moralmente obligado a intervenir. Piensen que lo que ustedes digan hoy aquí será visto y oído por millones de personas.

Soltó a la carrerilla la atractiva periodista con el micrófono apuntando contra los dos hombres, con el discurso memorizado como la tabla de multiplicar que el niño deberá cantar frente al profesor.

– Niñata hija de puta. – Gruño el joven arrumbando sus pertenencias a puntapiés. La muchacha, que jamás sufrió problemas económicos ni emocionales, que no tuvo que currar a tiempo parcial para lograr la emancipación junto a la carrera de periodismo (Gracias a los amigotes enrollados de papá), tampoco sintió reparos para tirarse a los compañeros de facultad que se le antojaron, al profesor de inglés y a una compañera holandesa de intercambio. Era una mujer con miras al futuro, osada y decidida a comerse el mundo.

– ¡Eh? ¿Qué has dicho? – Dijo ella, creyéndose la reencarnación de Lara Croft.

En ese instante su equipo enmudeció, observando impotentes como el indigente sostenía el bate con una sutil agresividad en la mirada.

– ¡Eeeh! Chicos, chicos. Estamos en Noche Vieja. Tengámosla en paz. Vamos; todos a brindar, por el reencuentro en esta noche de simbólicas celebraciones. Bebamos todos. – Dijo el viejo repartiendo vasos de plástico sucios y alguna colilla rescatada del suelo. Entonces, ante la sorpresa de los recién llegados, acompañándose con unas palmas, arrancó con estas coplas:

De lo que pasa en el mundo, por Dios, que no entiendo na’,

el cardo siempre gritando y la flor siempre call’a.

Que grite la flor y que se calle el cardo

y to´o aquel que sea mi enemigo que sea mi hermano.

Ahora,… háblales hermano, ábreles la mente. – Exhortó el abuelo sofocado.

Con las anteriores estrofas reflotando en las perplejas mentes de los chicos, el joven desheredado se ayudó del bate para acomodar su cuerpo entre una ajada maleta y un adormilado perro tan peludo como pulgoso.

– Sentaros por favor – Pidió amablemente el viejo pordiosero, señalando con la sucia y encallecida mano unas cajas de cartón redobladas.

Tras un dilatado trago de vino peleón, el lazarillo sin amo habló con la mirada clavada a los ojos de la reportera.

Hemos sobrevivido otro año, – Comenzó – excelente para unos y nefasto para los más; pues los pobres somos mayoría. Hemos celebrado Navidad y demás fiestas de guardar. El mundo se ha adornado de bonitos deseos y mensajes de amor. Los líderes de ésta, la postrera década de los ladrones de guante blanco, han soltado peroratas de esperanza y serenidad. Los feligreses se volcaron bajo el orden de los mandamientos de sus incuestionables sectas religiosas. Los medios anunciaron, cual ángeles con contrato de empleo temporal, la llegada del No Dios y el Año Nuevo.

La publicidad de las grandes multinacionales nos ha mostrado lo fácil que es sentirse realizado con una copa de champaña, un viaje o un perfume; si bien, lo que nos han enseñado con total veracidad ha sido cómo hacerse millonario robando desde las sociedades más representativas. Las nuevas televisiones planas han ampliado nuestro nivel intelectual, el periodismo nos persuadió a opinar por cuenta ajena, la política subyugó nuestras mentes urdiendo tramas corruptas. Sin embargo, nos hemos congratulado de ser tan dichosos.

Durante estas fechas señaladas, el poder continúa comprando las almas de los débiles, sigue dilatando sus tentáculos para enriquecerse a costa de la esclavitud, la injusticia y la mentira. Pero sobre todo, lo que más beneficios aporta a las altas esferas es la guerra, ese monstruo que salta de país en país, subordinado a los intereses y beneficios de las grandes bancas y los paraísos fiscales.

En resumen, suma y consecuencia, millones de niños están condenados a morir antes de la adolescencia… ¿? ¿Qué? – Nada. – La comunidad científica juega con el miedo arrojando posibles pandemias mortales. ¿? ¿Y? – No, nada. – Dan el Novel de la Paz al presidente de los EEUU al tiempo que el mismo galardonado pide más soldados para las guerras que nutre su gobierno… ¿? – Ni mu. – En Copenhague se descubren los verdaderos despropósitos de los líderes mundiales. ¿? El director de Greenpeace cae preso a causa de un escandaloso fallo en los Servicios de Seguridad. ¿? – … – El bar de la esquina cerró por el embargo del banco. ¡¿?!

– ¿Cómo han podido? ¿El bar de la esquina? ¡Esto significa el final de la civilización!

El viejo vagabundo redobló con arte flamenco las palmas mientras tosía con saña, arrancando y escupiendo espeluznantes gargajos contra las llamas de la fragua. Cuando sintió la garganta en su punto, de nuevo recurrió a la música para combatir las penas, no sin antes alegrarse el cuerpo con un largo trago de vino.

Y en aquel jardín han entra’o cuatro hombres ha porfía

y sin compasión se han lleva’o la rosa que yo más quería

y luego la han desprecia’o


19 comentarios leave one →
  1. 20/01/2010 7:49

    Es cuestión, supongo, de ver las cosas como son y dejarse de mirar las cosas según el color del cristal. Detrás de las cortinas de humo, de los protocolos, de las fundaciones, asociaciones, plataformas políticas e incluso tras la vanidad de nuestras propias idiosincrasias hay telones enormes de mentiras entretejidas y engaños. Ver como son y actuar al respecto, aparcar filosofías, estrategias y maneras. Habrá llegado la hora de actuar, de denunciar las injusticias que otros no pueden. Eso o perdemos junto con nuestra palabra, la dignidad y la ética como yo perdí el chorro de voz que tenía cuando era joven.
    Denunciar, protestar, anunciar, romper, decir, gritar, verdades, desmontar tramas, realzar la verdad de las realidades, no la verdad políticamente correcta, de ese jarabe ya bebimos demasiado y al final no nos deja pensar con claridad.

    Barón Rouge

  2. 20/01/2010 0:24

    Canto con Lole y Manuel, con permiso de Jose Manuel Flores, las coplas que canta tu sabio abuelo.Cuando se dice la verdad no hay mucho más que añadir.
    Añade a tu selección de despropósitos lo que está sucediendo en Haití.

    Te confieso,Eduard, que hago ímprobos esfuerzos por ver la botella medio llena, pero cada vez es más frecuente que la vea completamentre vacía.

    Barón Dandy

  3. 13/01/2010 16:42

    I’m in awe.

    Comencé a leerlo 3 veces antes de esta cuarta y siempre sonaba el teléfono o llegaba alguien o… algo. ¡Dios mío! No tengo nada que comentar que sea diferente a lo que han dicho tus fans, en cuanto a contenido.

    Lo que me tiene con el aliento entrecortado es la forma, querido amigo. En ocasiones como ésta es que necesitaría tener a mano un conocimiento mínimo de cuestiones de estilo y recursos literarios, para poder escribir y describir el efecto que me ha producido tu historia. Pero no lo tengo.

    Confesado lo anterior, lo único que me resta decirte es que estuve ahí, bajo ese puente, en vivo y en directo. Percibí todos los sonidos que no incluíste en tu historia, para no recargarla; los colores uniformados por la noche y la suciedad y los olores, repelentes todos ellos. No quería que se acabara ¡no, no no! En un momento me pareció estar leyendo a mi idolatrado Asimov (que nunca ha sido un escritor de ciencia ficción, en realidad, considero muy discutible que este género sea ficción, pero esa es otra historia y no pretendo filosofar aquí sobre el significado –o la insignificancia– del tiempo… en fin… me dejaste y sigo aún in awe. Por eso no aplaudo ni me quito el sombrero. Sólo estoy inmóvil y con la boca un poco abierta todavía.

  4. 11/01/2010 13:42

    PD1: Gracias

    PD2: Si la chica de ojos verdes es fruto de tu imaginación es más curioso aún que (siendo virtual) se parezca tantísimo a una persona de carne y huesos!!!
    Es preciosa…

  5. 10/01/2010 16:36

    ✓ Sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento;
    según la RAE 〓 eso es la Sinceridad.

    Vinculado con la comunicación, resulta la libertad de expresión, uno de los principios más básicos para el entendimiento.

    Supongo que habrán millones de personas que piensen al contrario que yo, como yo, como tu, que expresen sus ideas diferentes a las mías, a las tuyas, en otros términos, en los mismos; con todo ello, entre todos poder alcanzar un contexto donde opinar sin necesidad de tirarnos los trastos a la cabeza.

    Como poco sería bonito.

    ↂ ♬ ♫ ♬ ♪ ♫ ♩♩ ♪ ♬ ♫ ♩♩ ♫ ↂ

    PD Aquí, tu sinceridad, Charlotte, siempre tendrá la puerta abierta

    Jurisprudencio

  6. 10/01/2010 15:22

    Bueno Eduard que puedo decir este relato ha sacado mi lado egoísta y crítico con los cobardes a la luz.

    Quizás no sea ese el caso de mucha gente ycomo tu dices existen mil matices (yo debería saberlo mejor que nadie) pero en fin te comente exactamente lo que sentí en ese momento al leerlo…quizás me deje llevar un poquito pero no me arrepiento. Ante todo sinceridad.

    Un abrazo

  7. 08/01/2010 16:58

    Bienvenida Kathy, tu mensaje y tus comentarios.
    ☛ Ni quito ni pongo razones, como dije antes existen miles de matices. Hay Vagabundos como hay Trotamundos, y aunque se encuentren en puntos convergentes, siquiera se solidarizan unos con otros. A unos les empujó la vida, otros la emprendieron a empujones contra ella.
    Con todo, celebro que el relato te gustara y te pronunciaras. Llegan tiempos duros para este, cada día más grande, colectivo de desempleados, desalojados, desheredados, etc. Es loable no olvidar lo afortunados que somos al poder contarlo desde nuestro ordenador, bajo un techo y demás comodidades, mientras haya quien todavía malviva bajo un puente.

    Un abrazo agradecido

  8. Kathy permalink
    08/01/2010 16:19

    Eduard, me ha encantado tu relato, es una historia fiel de lo que sucede en nuestros paises. He conocido vagabundos felices, aunque no lo creas, felices de su libertad, teniendo profesiones, familia de bien y otros que por motivos personales, depresión, desilusión, cobardia etc…han tomado el camino de la calle. Gracias por dejarme descubrir tus historias, por tu comentario en mi blog, sin él no te habria conocido. Que este nuevo año este lleno de cosas buenas para ti, bendiciones y abrazos.

  9. 07/01/2010 15:16

    Estimada Charlotte, respeto tu opinión como la que más, aunque no la comparta en su totalidad. La vida está llena de matices, de grises y tonos, no hay blanco y negro. Hay inocentes en el corredor de la muerte, víctimas de las guerras que jamás cogieron un arma, mujeres engañadas y obligadas a ejercer la prostitución y un océano de historias atrapadas en las «circunstancias» de su entorno.
    El mundo es un sitio difícil para mucha gente que el único delito cometido ha sido nacer en un lugar equivocado.
    En los países más civilizados también existen injusticias, barrios marginales de donde se hace imposible escapar por un sinfín de razones.
    De algo estoy seguro, nadie escoge convertirse en un paria desheredado y condenado a la miseria. Ese camino fácil no es más que una serie de errores humanos, de avatares del destino, de los cuales nadie está a salvo, mañana podría ocurrirnos a nosotros a causa de un divorcio, de la muerte de un ser querido, de una minusvalía física, etc.

    La chica del retrato es sólo mía, la tengo retenida contra su voluntad en mi disco duro, el hogar donde nació. De vez en cuando la saco para que se de una vuelta por la red y de regreso antes de las diez, que hay mucho desalmado suelto.

    Abrazo cálido en mitad del Temporal
    Antorcha Humana

  10. 07/01/2010 14:47

    Antes que nada quiero decirte una vez más que me encanta tu estilo,
    tienes el don del adjetivo, lo utilizas como nadie…bueno del adjetivo, de la metáfora y demás recursos…

    Desconozco las circumstancias de los vagabundos de tu relato y lo que les a llevado a vivir bajo un puente pero, corrigeme si me equivoco, creo que ese es el camino «fácil» el camino del alcohol y de la dejadez.
    Lo dificil es luchar para conseguir lo que deseas en la vida y tratar de
    mantenerlo. Por desgracia en esta vida nadie te regala nada, por lo tanto
    tienes dos opciones: 1. lamentarte de tu mala suerte y ahogar tus penas en alcohol o 2. luchar día a día y no rendirte nunca.
    Comparto tu visión del mundo, me indigna vivir en una sociedad en la que el pobre siempre tiene las de perder por muy listo que sea…pero bueno como el dinero no da la felicidad
    más vale pobre pero feliz. ¿no? Y los ladrones de guante blanco tarde o temprano recibirán su merecido. ¿no? ¿Es que a caso el tiempo no pone a cada uno en su lugar?
    Contéste buen hombre!!!Contéste!!!

    PD: me muero de curiosidad por saber quien es la chica del retrato ya que se parece demasiado a alguien que yo conozco 🙂

  11. 06/01/2010 18:22

    Nobleza obliga al recuerdo de todos ellos, los que están y los que se fueron. En Año Nuevo y durante el año entero.
    ¿Mucho carbón los Reyes? Aquí si, mucho.

    Una abraçada desde Mollet a la Selva

  12. Perico permalink
    06/01/2010 17:31

    Felices Reis. Me recordó mucho al Joe «instruido»… al «Maravilloso»; y vale la pena recordarlos a todos/as aquellos/as que viven bajo el puente de Merca-Barna, en las plazas, en los recodos de la Barceloneta… con prohibición de hacer fogatas.
    Un abrazo.

  13. chrieseli permalink
    04/01/2010 20:24

    Un beso, eres un sol.
    De nostalgia a inspiración, de inspiración a entrada de blog. Pasa cuando quieras, a ver si te gusta la fotografía.
    Un abrazo

  14. 04/01/2010 19:39

    Cuando alguien se pronuncia sobre el tema, Anne, no creo que tenga que sentir vergüenza. De todos modos siempre estamos a tiempo de cambiar las cosas que nos desagradan o al menos intentarlo. Denunciarlo con un buen relato está bien, hacerlo con muchos está mejor.

    Exacto Sr Colomer, depende de la percepción de la realidad, de la felicidad, de que nos demos cuenta de lo que ocurre alrededor, que vean que no nos chupamos el dedo. Que somos críticos; no resentidos.
    Me congratula con sus halagos, exagerados aunque me duela confesarme.

    La trama es monstruosa, llevas razón Cerezas Silvestres, y perdemos la perspectiva con tanto ruido, la metamorfosis que el sistema anhela, cerebros tipo Simpsons, tragar sin reflexionar. Sin embargo aquí estamos nosotros para combatir esa pasividad.
    Por aquí también tenemos lluvias, y al descuido dedicamos nuestro tiempo a animar a los amigos, aunque estos se sientan nostálgicos.
    Ánimos Chrieseli

    Salut,
    Tarzán
    PD Las Coplas son de Lole y Manuel

  15. chrieseli permalink
    04/01/2010 18:42

    A veces creo que a la luz de ver tantas veces repetida la escena, perdemos la capacidad de asombro. Volvemos más crítico el ojo y menos aguda la materia pensante. Es más simple la solución del que otro se haga cargo, pero hasta un punto, es hasta más sano.
    Tiene tantas aristas este tema, mi querido Eduard, que esta tarde gris y gris en este lado del planeta, quisiera que ya no hubiera lluvia, no hubieran mendigos, no hubiera sufrir y sólo puedo desearlo con fuerza, tapar el sol con un dedo tal vez y dar gracias a Dios por lo que hay.
    Un abrazo

  16. 04/01/2010 15:05

    hay dos realidades: la realidad del mundo que nos viene dada por los media y la realidad más inmediata, que por decirlo de alguna manera es la que abarca nuestros cinco sentidos y que en este caso es el embargo del bar de la esquina y la fogata, me parece que has hecho un balance del mundo muy atinado, que va de lo grande a lo pequeño y con un buen dominio del pulso narrativo.
    Me parece excelente la introducción de los versos copleros como una realidad en fuga que marca el alma del relato. Enhorabuena

    una abraçada

  17. 04/01/2010 13:10

    Tengo una foto, hecha por un sobrino, de un mendigo, en una calle de Marsella. Está solo, no se encuentra debajo de un puente, no está celebrando Nochevieja, no tiene guitarra, no canta y nadie le entrevista. Sin embargo has retratado minuciosamente a mi mendigo, le has dado la voz que la foto le había restado. Por lo que se ve el desemparo no tiene fronteras.
    Una mujer avergonzada.

  18. 04/01/2010 9:45

    Aprendiz de mucho, maestro de poco, que dicen las malas lenguas.
    Me ha sido muy grato leer tu opinión, siempre crítica, válida tanto para el relato como para la ilustración superior.
    La descripción a pinceladas me llegó al punto G artístico.

    ¡Caña a la hipocresía y guerra a la vulgaridad!
    Gritó el gran Aléxandros antes de conquistar Benidorm.

    Salut

  19. 04/01/2010 9:01

    Eduard en este relato te muestras un perfecto maestro del retrato de la sociedad. Con pinceladas leves y otras de grueso trazo pintas con coloreada precisión la hipocresía de nuestra sociedad en la que la miseria se intenta tapar con capas de luces de neón.
    Salut

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