Quizás…

Teclado Escapando con Sigilo y Clandestinidad

Quizás haya llegado el momento y sea lo más conveniente, lo acertado. Es lo que tienen las visitas al médico, los resultados de una prueba analítica formulando una sentencia, la pragmática cortesía del especialista, ese vínculo convergente entre la vida y la muerte sostenido por la cuerda del equilibrista, con médico y enfermo ensayando fármacos contra inoportunas infecciones. La exposición del caso en un lenguaje obvio, directo como un balazo a quemarropa, afilado como el diamante del bisturí. Una prosa baldía y aburrida, repetida por el facultativo cientos de veces durante su exitosa carrera. Emotivas para los  recién diagnosticados, vomitivas para los veteranos, experimentados ya en intervenciones, en efectos secundarios, en la dependencia, en el desconsolado abandono de los amores más queridos; en la dilatada verborrea moralista sobre vivir mal o morir peor.

Quizás debería describirlo porque sea éste el momento justo, quizás debería rebuscar entre todos los fármacos al más degradante y sucumbir contaminado por sus efectos. Hundirme en el alcohol (Bebía para ahogar mis penas, pero las hijaputas aprendieron a nadar). Quizás hoy sea un buen día para ello, acompañado por la tragedia de mis pensamientos,  la incisiva perspectiva , ausente de tabúes, cruda y brutal, libre y cotidiana.

Quizás debiera regresar al murmullo de los pinceles, restaurar la pintura seca de sus fibras, desempolvar los bastidores y la caja de pinturas, rescatar los tubos de óleo y los aceites, desenterrar las telas blancas, apelar a la inspiración. Recrear la belleza de un buen desnudo, la profundidad de una pincelada, el simbolismo de la obra.

Quizás afinar la guitarra. Mi niño (*Proyecto de buen tipo) ya le saca nota al órgano, con la ayuda del ordenador podríamos intentar montar una banda de Rock. Pero nos perderíamos lo mejor, su decadencia.

Quizás correspondería ceder el paso a los que necesitan el apoyo de un Chat, la imagen de una Web-Cam o el compromiso con un Foro. A los que llegan sobrados de consejos, tratando de usted para, a renglón seguido, burlarse de las viejas cicatrices y los tatuajes desteñidos, pues apenas necesitan de la experiencia (*Experiencia: Peine que te regala la vida cuando te quedas calvo), gozando de la juventud como otros hicimos en su día, ignorando nuestra ingenuidad.

Quizás sea el modo . Quizás sea lo mejor para todos. No vamos a discutir; estamos en Internet.

Quizás vaya siendo hora de partir en busca de nuevas orillas donde reinventarse.

Quizás. Quizás. Quizás.