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Por Cojones, maldijo el Quijote

22/12/2008

Los Cojones del Quijote
Por Cojones maldijo el Quijote

La riqueza del castellano

Un ejemplo de la riqueza del castellano es el número de acepciones de una simple palabra. Como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada, que hace referencia a los atributos masculinos: vulgarmente llamados Cojones.

Si va acompañado de un numeral tiene significados distintos según el número utilizado. Así, uno significa caro o costoso (valía un cojón), dos significa valentía (tiene dos cojones), tres significa desprecio (me importa tres cojones), un número muy grande y par significa dificultad (lograrlo me costó mil pares de cojones).

El verbo cambia el significado Tener indica valentía (aquella persona tiene cojones), aunque en admiración puede indicar sorpresa (¡tiene cojones!), poner expresa un reto, especialmente si se ponen en algunos lugares (puso los cojones encima de la mesa). Se los utiliza para apostar (me apuesto los cojones), o para amenazar (Te corto los cojones).

El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de la frase. Así, el presente indica molestia o hastío (me toca los colones o estoy hasta los cojones), el reflexivo significa vagancia (se toca los cojones), pero el imperativo significa sorpresa (¡tócate los cojones!).

Los prefijos y sufijos modelan su significado: a expresa miedo (acojonado), des significa reírse (descojonarse), udo significa perfección (cojonudo), pero azo se refiere a la indolencia o abulia (cojonazos).

Las preposiciones matizan la presión: de significa éxito (me salió e cojones), o cantidad (hacía un frío de cojones), por expresa voluntariedad (lo haré por cojones), hasta expresa el límite del aguante (estoy hasta los cojones), pero con indica valor (era un hombre con cojones), y sin la cobardía (era un hombre sin cojones).

El color, la forma, la textura o el tamaño, aportan significado. El olor violeta expresa frío (se me quedaron los cojones morados), la forma el cansancio (se me quedaron los cojones cuadrados), pero el desgaste implica experiencia (tenia los cojones pelados de repetirlo). Son importantes el tamaño y la posición (tenia los cojones grandes bien plantados), sin embargo, hay un tamaño que no puede superarse (tiene los cojones como el caballo del Cid). Si son enormemente grandes, indican torpeza o vagancia (le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos o incluso necesita una carretilla para llevarlos).

La interjección ¡cojones! significa sorpresa y cuando uno se halla perplejo los solicita (manda cojones)

En ese lugar reside también la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).

En resumen, será difícil encontrar una palabra en castellano o en otros idiomas con mayor número de acepciones.

PD. Ignoro la autoría del texto, si es anónimo o de literato conocido.

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  1. Felipe Perucho permalink
    21/04/2010 21:47

    El autor es Arturo Pérez Reverte

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